Querer no es poder.

Quiero volver a besarte, quiero poder sentir de nuevo tu piel, quiero escuchar tus susurros, quiero estar a tu lado, quiero estar sentada tras tu espalda, protegiendome de esa malditas conchas que nos tiraban, también quiero escribir sobre tu piel... quiero, quiero, quiero y no puedo. A veces querer, no es poder. ¿Por qué a mi?, ¿He hecho algo mal? No puedo, nunca puedo.



Cuando llega el final, te das cuenta de lo realmente bonito que es el amor y de lo duro que es finalizar, sin él. Los amores de veranos son breves, demasiado cortos para mi gusto, pero a la vez, tan intensos. Parece que siempre encontramos a la persona ideal pero, a la vez erronea. Por alguna razón, por mala suerte, por buena suerte, por cosas del destino o de la distancia, no podemos estar junto a ese ser especial.