Un yo sin un tú.

Bueno, normalmente todo lo que sube, baja. Todo lo que empieza, acaba. Y tú hoy has decidido terminar lo nuestro. ¿Sabes? Me hubiese gustado seguir contigo, con esa sengunda oportunidad que me pediste, que te dí y no la has sabido aprovechar, ni valorar, ¡Que vá!.

Lo sé, lo sé, mi sexto sentido me lo estuvo avisando desde un principio, siempre he tenido esa sensación de que has estado jugando conmigo, ¿Divertido, sí? Pues yo no me lo estaba pasando nada bien. Pero, ¿Sabes que es lo mejor? Que en la próxima partida, no me esperes, vas a jugar solo. No me apetece repetir lo mismo tantas veces, ilusión, amor, desilusión, desamor, un grave problema y un final, un triste final. Nuestro triste final... es una pena, ¿verdad?.

Mirar atrás, de vez en cuando, viene bien.Ver lo que hemos hecho, lo que no. Lo que queremos hacer, lo que no podremos. Analizarlo todo, hacer balance. Y actuar.Mirar atrás, para fijar la vista alante.